La Ciudad Amurallada

En sus casi 5 siglos de existencia, Cartagena de Indias también conocida como la heroica o el corralito de piedra, ha jugado un importante papel en el desarrollo cultural y económico de la región.  Desde sus inicios en épocas coloniales, y gracias a la importancia que cobró para los españoles, comenzó a desarrollarse poco a poco hasta convertirse en uno de los puertos más importantes de América y llegar a ser hoy en día un paso obligatorio para los turistas de todo el mundo que visitan el Caribe Colombiano.

Desde que comienza la aproximación al aeropuerto internacional Rafael Núñez se empieza a divisar la costa caribe con sus hermosas playas e islas paradisíacas;  y a medida que continúa el descenso, se puede ver como poco a poco va apareciendo frente a los ojos esta hermosa y acogedora ciudad.  Cartagena de Indias posee una mezcla singular de diferentes periodos arquitectónicos, pasando por el colonial y el republicano hasta modernos edificios y centros comerciales.  Este contraste en su arquitectura la convierte en una ciudad única en su especie.

Basta con recorrer sus callecitas angostas para impregnarse de la energía de esta mágica ciudad.  Sus balcones adornados con flores de mil de colores,  sus grandes portones de madera y sus fachadas en piedra, lo transportan en el tiempo permitiendo percibir y sentir vívidamente la esencia de una ciudad que encierra una gran cantidad de herencia cultural e histórica.

Siempre he sido un gran admirador de Cartagena, no solo por sus edificaciones históricas que van desde hermosas catedrales, fuertes militares, pequeñas y numerosas iglesias, majestuosas casas que datan de antaño hasta su inconfundible y característica muralla, sino también por la alegría y la calidez con la que los lugareños reciben siempre a propios y extranjeros haciéndolos sentir como en casa y haciendo de esta ciudad un destino turístico de clase mundial.  No importa cuantas veces visite Cartagena y recorra sus calles, siempre habrá algo nuevo por descubrir y fotografiar.